La aplicación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en el ámbito público supone contar con una estrategia nacional que permite aprovechar al máximo las herramientas digitales. Todos los expertos internacionales reconocen que hace falta aumentar la presencia tecnológica en las agencias gubernamentales.
El gobierno electrónico consiste en la utilización intensiva de la tecnología de la información en la administración pública que permita construir un gobierno más abierto, participativo, eficiente y transparente.
Existen varios niveles de implementación de gobierno electrónico y modelos que permiten medir el nivel de madurez del mismo. A nuestro entender podemos resumirlo en tres grandes etapas de desarrollo del gobierno electrónico.
En una primera etapa está el nivel informativo o presencial. Esto se realiza cuando, por ejemplo, las agencias gubernamentales y estatales empiezan a tener presencia en internet y un nivel inicial de uso de dispositivos tecnológicos en oficinas y áreas de servicio.
Cuando se logra alcanzar una segunda etapa de desarrollo empiezan a automatizar los servicios públicos misionales de cada instituciones pública y a realizarse transacciones en línea, flexibilizando el acceso al servicio prestado y aumentando eficiencia y efectividad.
Al alcanzar una tercera etapa de desarrollo ocurren dos fenómenos interesantes. Por un lado, empiezan a transparentarse con mayor eficiencia las ejecutorias públicas y el manejo de los fondos públicos a través de las redes sociales e iniciativas de participación ciudadana y por otro lado, empieza a ocurrir integración o interoperabilodad entre los sistemas informáticos del gobierno y los demás actores de sociedad. Esto incluye la integración de los sistemas de información de las organizaciones públicas permitiendo el intercambio de datos, informaciones y trámites gubernamentales.
En definitiva, gobierno electrónico es un modelo de uso intensivo de las TIC que permite construir una sociedad digital al servicio de la gente. Es fundamental incentivar, promover y apoyar todas las actividades encaminadas a la implementación exitosa de dichos medios tecnológicos.