La oración es una de las grandes “armas” de la cuaresma. Es el medio idóneo para llegar a Dios. Requiere paciencia y humildad. Es fundamental para hacer buena cuaresma.
Jesús nos invita a Pedir! Es necesario que reconozcamos que necesitamos de Él todo y que nosotros somos nada.
Dios nos ama mucho y una de las formas en que manifiesta su amor es a través de los dones que nos da mendiante la oración. Dios es maestro de los imposibles y estas cosas se dan gracias a la oración.
Somos invitados en esta cuaresma a renovar la práctica de la oración que es espacio de encuentro con nuestro Dios amoroso y misericordioso.
Leer:
Texto del Evangelio (Mt 7,7-12):En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan! Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas».