No es un Dios de muertos, sino de vivos

Acostumbrados a vivir en esta realidad no nos imaginamos como será la vida futura. El último siglo de la historia de la humanidad ha sido de progreso de la ciencia y la técnica pero esto ha producido un alejamiento de Dios. Confiamos más en las explicaciones de la ciencia que en las revelaciones divinas. La humanidad, por primera vez en su historia, puso en duda la existencia misma de Dios.

En los tiempos de Jesús también había sus dudas sobre temas espirituales.  Había un sector de la población que no creía en la resurreción de los muertos. Sus vidas, por tanto, no tenían trascendencia.

La promesa de una vida después de la muerte es parte central del cristianismo. Creer que Dios es tan bueno y tan misericordioso que no nos creó para la muerte sino que ha querido, mediante de la resurrección, darnos vida eterna, para muchos es difícil de creer.

Pues esta es la buena noticia. DIOS ha vendicido definitivamente la muere y nuestras muertes mediante su hijo Jesucrito. Ya no tenemos que tener miedo por nada. Jesús ha resucitado y nos llevará con Él a un mundo hermoso y de eterna felicidad.

Leer:

Texto del Evangelio (Mc 12,18-27): En aquel tiempo, se le acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan que haya resurrección, y le preguntaban: «Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano de alguno y deja mujer y no deja hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermano. Eran siete hermanos: el primero tomó mujer, pero murió sin dejar descendencia; también el segundo la tomó y murió sin dejar descendencia; y el tercero lo mismo. Ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos, murió también la mujer. En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer».
Jesús les contestó: «¿No estáis en un error precisamente por esto, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en los cielos. Y acerca de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en lo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? No es un Dios de muertos, sino de vivos. Estáis en un gran error».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>