Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios

Dichosos aquellos que hacen la voluntad de Dios. Felices seremos los que reconocemos que somos débiles y pecadores. Son bienaventurados aquellos que se presentan ante el Señor como personas débiles y suplican humildemente por una ayuda adecuada.

En el mundo todo es vano y todo pasa. Las alegrias terrenales no pueden superar las dichas divinas. Buscar honores y fama en este mundo es una tarea vacía y sin sentido. La vida viene de esperar todo de Dios y nada de este mundo.

Seamos pobres de espíritu porque aquel que se conoce y reconoce su necesidad de Dios será feliz. Alcemos los ojos al cielo y supliquemos a nuestro Padre Dios para que nos regale su palabra de vida eterna. ¡Ánimo!

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 6,20-26): En aquel tiempo, Jesús alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios. Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis. Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, que vuestra recompensa será grande en el cielo. Pues de ese modo trataban sus padres a los profetas.

»Pero ¡ay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto. ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>