Archivo de la etiqueta: divorcio

Quien pueda entender, que entienda

Jesús siempre hablaba en parábolas. Con esta forma de comunicarse buscaba hacerse entender mejor por los más pequeños y aquellos que de verdad querían escuchar. Por otro lado, de la misma forma, lograba que entendiera el que quería hacerlo y el que no, quedara en evidencia.

Sus enseñanzas entorno al matrimonio fueron radicales y en comunión perfecta con la revelación hasta ese momento. Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre quiere decir que si Dios unió a un hombre y una mujer, ¿Por qué tenemos que estar en contra de la voluntad de Dios?

El mundo necesita hacer suya la palabra de Jesús. Si cumpliéramos su palabra estaríamos construyendo familias simentadas en los mejores principios de unidad y amor. Pidamos a Dios que nos conceda permanecer unidos a los que Dios nos ha dado, sabiendo que su voluntad se cumple en nosotros.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 19,3-12): En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos que, para ponerle a prueba, le dijeron: «¿Puede uno repudiar a su mujer por un motivo cualquiera?». Él respondió: «¿No habéis leído que el Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra, y que dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre».

Dícenle: «Pues ¿por qué Moisés prescribió dar acta de divorcio y repudiarla?». Díceles: «Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así. Ahora bien, os digo que quien repudie a su mujer -no por fornicación- y se case con otra, comete adulterio».

Dícenle sus discípulos: «Si tal es la condición del hombre respecto de su mujer, no trae cuenta casarse». Pero Él les dijo: «No todos entienden este lenguaje, sino aquellos a quienes se les ha concedido. Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda».