Quien me acoja a mí, acoge a Aquel que me ha enviado

Hay propuestas radicales que solo admiten aceptarlas o no. Cuando un joven propone matrimonio a su novia, solo hay dos caminos: rechazar o aceptar la propuesta. De esa decisión depende la vida de ambos. 

Jesús vino al mundo para salvar y sanar. Abrir nuestro corazón a su palabra es tener vida eterna dentro de nosotros. Hoy el Señor nos propone aceptar su mensaje. Él hoy nos dice que nos ama y quiere ser quien se pone a nuestro servicio. ¡Qué admirable amor!

El Señor envía su mensaje a través de personas y hechos concretos. Aceptar este mensaje, que viene a través de medios precarios, es aceptarle a Él. Estar atentos a la presencia de Dios en todos los momentos de la vida es aceptarle siempre. ¡Ánimo!

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 13,16-20): Después de lavar los pies a sus discípulos, Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía. Sabiendo esto, dichosos seréis si lo cumplís. No me refiero a todos vosotros; yo conozco a los que he elegido; pero tiene que cumplirse la Escritura: el que come mi pan ha alzado contra mí su talón. Os lo digo desde ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, creáis que Yo Soy. En verdad, en verdad os digo: quien acoja al que yo envíe me acoge a mí, y quien me acoja a mí, acoge a Aquel que me ha enviado».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>