Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.

En República Dominicana existe un tipo de oficio conocido por la mayoría de la población. Se emplea el término “wachi” para referirnos al vigilante de las casas, edificios, oficinas y lugares que deben ser protegidos 24 horas al días y los 7 días de la semana. Este famoso personaje siempre anda escopeta en mano representando, con su presencia, el rol de la seguridad y vigilancia.

La palabra velar hace referencia al acto de “permanecer despierto durante el tiempo que se destina a dormir”. El que vela, custodia y cuida con esmero algo que se considera importante. El Señor hoy nos invita a velar, ¿qué significa esto?

Los que hemos recibido el llamado de Dios al cristianismo tenemos la misión de estar atentos y siempre mantener una actitud vigilante, sabiendo que en cualquier momento el Señor nos puede “visitar” en forma de un acontecimiento o mediante la muerte física.

En estos días hemos sido testigos de como puede morir sorpresivamente un hijo o una madre. También se nos puede diagnosticar una enfermedad o informar que hemos sido despedidos. ¿Cuál será nuestra actitud como cristianos frente a estos acontecimientos?

Por eso es importante velar, ORAR, vigilar para que cuando llegue el Señor podamos tener la misma actitud y obras de Jesús que supo ser fiel a Dios haciendo lo que Él quería en cualquier circunstancia.

Tengamos siempre nuestra “casa ordenada”. Pidamos perdón, hagamos el bien, amenos al prójimo como Dios nos ha amado, porque no sabemos “el día y la hora” en el que seremos visitados por nuestro Señor.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 24,42-51): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo? Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. Yo os aseguro que le pondrá al frente de toda su hacienda. Pero si el mal siervo aquel se dice en su corazón: ‘Mi señor tarda’, y se pone a golpear a sus compañeros y come y bebe con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de dientes».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>