Lo que ofrece Dios es vida eterna. No hay nada de maldad en lo que nuestro Señor nos ofrece a través de Jesucristo. Dios es un Dios de vivos y no de muertos.
En este tiempo pascual se nos ofrece reafirmar el gran misterio de nuestra Salvación. Dios ofreció a su único hijo como propiciación por nuestro pecados. En el Amor de Dios tenemos la oportunidad de una vida nueva. ¡Ánimo!
Leer:
Texto del Evangelio (Jn 3,31-36): El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído, y su testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él.