Actualmente, vivimos tiempos en los que todos quieren ocupar los primeros lugares. La gente quiere fama, poder y dinero. Necesitan ver realizadas sus vidas en un éxito al estilo mundano. Se piensa que el honor en nuestra vida depende de un puesto. ¡Gran error!
Jesús nos invita a vivir en la verdad de la vida espiritual. Los cristianos tenemos un llamado claro y sencillo: servir. El servicio es ocupar el último lugar y procurar el bien de todos. Ojalá pudiéramos hacer lo propio en cada aspecto de nuestras vidas. ¿Se imaginan un país donde los poderosos busquen servir? Oremos