No es un “boche” que le da Jesús a su madre y primos. ¡Jamás se atrevería! Lo quiere el Señor es aprovechar la situación para dar una palabra a los presentes. Les quiere enseñar la importancia de poner en práctica la palabra. No es solo oír. Debemos escuchar atentos y pedir a Dios la gracia de poner en práctica la palabra.
Jesús ama muchísimo a su madre. La virgen María es un ejemplo de obediencia y de la forma de poner en práctica la palabra. Ella fue la que dijo “si” al ángel e hizo posible el milagro de nuestra salvación.
Imitemos a la madre de Jesús. Hagamos de nuestra vida un ejemplo de amor y misericordia al prójimo. Perdonar a nuestro enemigos y dar la vida por aquellos que nos hacen algún mal. Eso es poner en práctica la palabra de Dios. ¡Ánimo!
Leer:
Texto del Evangelio (Lc 8,19-21): En aquel tiempo, se presentaron la madre y los hermanos de Jesús donde Él estaba, pero no podían llegar hasta Él a causa de la gente. Le anunciaron: «Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte». Pero Él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen».