Estimado hermano/a
A partir de las 6:00pm de esta noche puedes asistir a misa de domingo. Es importante que celebres con unción y recogimiento este II domingo de Cuaresma.
Dios nos llama en el día de hoy a ser hijos suyos. Que maravillosa vocación! Que estupenda llamada! Ser hijos de Dios! Tener a Dios como padre supone que tenemos la misma naturaleza que Él. Y, ¿Cuál es esta naturaleza? ¿En qué consiste el “ADN” divino?
Pues lo dice el evangelio de Dios… AMAR AL ENEMIGO! Si mi querido hermano, al enemigo…tal cual se lee. Dios es aquel, que nos ama primero a nosotros, malvados y pecadores. Por nuestros pecados, hemos sidos ENEMIGOS de DIOS… ¿lo reconoces?
Pues si tienes la humildad suficiente para reconocerlo, la BUENA NOTICIA es que Dios, como hijos adoptivos, nos quiere dar “su apellido”, nos quiere dar su NATURALEZA. ¡Qué bendición ser hijo de DIOS! Dios quiere que amemos a nuestro prójimo como el nos ama… y, ¿cómo nos ama DIOS? Nos ama hasta el extremo… nos ama aunque nos equivoquemos y muchas veces seamos sus enemigos.
Te propongo solo leer este evangelio para que confirmes esto…
Texto del Evangelio (Mt 5,43-48): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial».
Oremos: “Señor Dios y Padre Nuestro. No tomes en cuenta nuestros pecados, y concedenos hoy, amar a nuestros enemigos. Danos la gracia de tener tu misma naturaleza. AMÉN”