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Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres

Hoy inicia la cuaresma con el miércoles de ceniza. Un tiempo de conversión está por comenzar y así prepararnos para la Pascua.

Que bueno es que iniciemos sabiendo que lo que vamos a practicar no debe ser el cumplimiento de normas externas. Hacer ayuno, oración y limosna son ejercicios espirituales que nos deben llevar a la conversión sincera.

La cuaresma es el tiempo donde mediante las “armas” espirituales se nos permite dar muerte al hombre terreno así dar vida al ser espiritual. El desierto de esta cuaresma, imagen de la vida, podemos descubrir lo mas importante: que Dios nos ama. En este amor podemos amar a los demás.

No hay forma mas bella de vivir este tiempo que amando a nuestro prójimo incluyendo a nuestros enemigos. Ayuno, oración y limosna para hacernos personas celestes que amen en la dimensión de la cruz. Una bendición!

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 6,1-6.16-18): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

»Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará».

Ha echado de lo que necesitaba

Es famosa la frase de la Madre Teresa de Calcuta diciendo: “debemos dar hasta que nos duela”. De una forma sencilla, actual y ejemplificadora nos despierta la conciencia sobre un aspecto fundamentalmente cristiano que es la solidaridad y nuestra relación con el dinero.

En el evangelio hay unos ricos que dan en “cantidad” más de lo que da una viuda. Esta viuda sólo da unas monedas. Ella da más en “calidad”. ¿Por qué? Porque para Dios lo más importante es que puedas darle TODO.

Este “TODO” evangélico es muy importante. Significa que estamos muy “agarrados” de las cosas materiales y esto nos impide poner nuestro corazón en las cosas espirituales.

Dios nos invita al desprendimiento y a darle TODO lo que “supuestamente” necesitamos para vivir. Sólo una cosa es importante para VIVIR, y esto es ¡DIOS! Hagamos hoy, por favor, realidad este evangelio.

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 21,1-4): En aquel tiempo, alzando la mirada, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: «De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir».

Dad más bien en limosna lo que tenéis

Existe una tendencia muy marcada en nuestra naturaleza y sobre todo en la mentalidad occidental que es la de cumplir leyes y normas. Es cierto que la constitución y las leyes tienen importancia capital, pero ¿qué es más importante? ¿Cumplir la ley o el espíritu de la ley? Veamos.

En tiempos de Jesús se llevó el cumplimiento de la Ley a un nivel exagerado. Era más importante lavarse las manos que atender a las viudas y a los huérfanos. Se estaba pendiente de los ritos y no se daba importancia a la caridad.

El amor es la medida de todas las leyes. Amar es cumplir la ley entera y es la gran enseñanza que quiere darnos el Señor en el día de hoy.

Dar limosna, si se hace con el corazón y dándolo TODO es la más grande demostración de amor. En un tiempo donde el amor al dinero domina el corazón de todos los hombres dar dinero a cambio de nada es símbolo de que realmente es más importante amar que acumular.

¿Cómo puedes ir a la iglesia, orar y participar en las diversas liturgias y no puedes perdonar o pedir perdón? Hoy la palabra de Dios nos invita a realizar esta experiencia. Dios nos ama y nos invita a dar de este amor recibido gratuitamente a todos los que nos rodean. Mis hermanos y hermanas, AMAR ES CUMPLIR LA LEY ENTERA.

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 11,37-41): En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa. Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer. Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad. ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior? Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros».