Archivo de la etiqueta: señales

Estad alerta, no os dejéis engañar

Estamos camino al adviento. Las lecturas diarias que propone la iglesia van animando el espíritu. ¿Qué nos dice Jesús en este tiempo?

Lo primero es que debemos estar en vela y atentos. Ciertamente hay señales que acompañan a la venida inminente del Señor. Pero este último acontecimiento de los tiempos está aún por venir. Nadie sabe el día ni la hora.

Es por eso, que nuestra preocupación es esperar al Señor HOY. Es en el tiempo presente  donde viene nuestro salvador y mesías. Es en el día de hoy en el que Él espera ser recibido en los corazones de aquellos que estén preparados. 

Las cosas externas no tienen valor en relación a que lo mejor es la maravilla que Dios nos quiere regalar hoy y siempre. Su misericordia, su amor y perdón siempre con nosotros. Dios que nos ama infinitamente.

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 21,5-11): En aquel tiempo, como dijeran algunos acerca del Templo que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: «Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida». 
Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir?». Él dijo: «Estad alerta, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: ‘Yo soy’ y ‘el tiempo está cerca’. No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato». Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo».

El poder del Señor le hacía obrar curaciones

El poder de Dios se ha manifestado de diversas maneras. Son innumerables las señales y prodigios que Dios ha obrado a través de Jesucristo y de sus apóstoles. ¿Cuál sería el más importante de todos ellos? El perdón.

Ciertamente, el milagro físico no tiene un propósito en sí mismo. Solo tendríamos que pensar el porqué Dios cura a unos y a otros no. Son realmente misteriosos los designios de Dios. Una cosa sí es cierta: Dios sana para suscitar la Fe en el curado y en las personas testigos de esa curación.

Hay personas que pueden ver milagros pero nunca creerán porque no tienen el corazón abierto a la acción de Dios.

Hoy Dios nos invita a tener Fe. Estar seguros que el obrará siempre en nuestras vidas dándonos lo mejor. Que se haga siempre su voluntad.

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 5,17-26): Un día que Jesús estaba enseñando, había sentados algunos fariseos y doctores de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea y Judea, y de Jerusalén. El poder del Señor le hacía obrar curaciones. En esto, unos hombres trajeron en una camilla a un paralítico y trataban de introducirle, para ponerle delante de Él. Pero no encontrando por dónde meterle, a causa de la multitud, subieron al terrado, le bajaron con la camilla a través de las tejas, y le pusieron en medio, delante de Jesús. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: «Hombre, tus pecados te quedan perdonados». 
Los escribas y fariseos empezaron a pensar: «¿Quién es éste, que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?». Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: «¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te quedan perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados -dijo al paralítico- ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’». Y al instante, levantándose delante de ellos, tomó la camilla en que yacía y se fue a su casa, glorificando a Dios. El asombro se apoderó de todos, y glorificaban a Dios. Y llenos de temor, decían: «Hoy hemos visto cosas increíbles».

Cobrad ánimo y levantad la cabeza

Muchos seudo profetas de nuestro tiempo aprovechan la coyuntura histórica para anunciar el fin del mundo e inquietar a todos y todas. El mismo evangelio dice: no le crean. ¡Nadie sabe ni el día ni la hora! Entonces nos podemos preguntar, ¿por qué se habla de signos y señales en el evangelio?

Estos relatos apocalípticos de las escrituras tienen el propósito de mantenernos atentos siempre. Esto quiere decir que una actitud importante del cristiano es siempre estar preparado para partir de este mundo. Los hombres y mujeres de Fe sabemos que este mundo pasará ya sea en un “fin de mundo” que nadie sabe o sabrá jamás cuando será o cuando nos llegue inevitablemente la muerte física a todos y todas.

La pregunta que tenemos que hacernos hoy es: ¿estamos preparados para nuestra muerte hoy? ¿Nuestra alma está limpia para el encuentro con nuestro Dios? ¡Ánimo! Dios tiene misericordia de ti.

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 21,20-28): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed entonces que se acerca su desolación. Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que estén en medio de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no entren en ella; porque éstos son días de venganza, y se cumplirá todo cuanto está escrito.
»¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Habrá, en efecto, una gran calamidad sobre la tierra, y cólera contra este pueblo; y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que se cumpla el tiempo de los gentiles. Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación».

Gratis lo recibisteis; dadlo gratis

Hay tantos profetas y predicadores en este tiempo que parece que en cada esquina podemos encontrarlos. Cualquier persona que lleve biblia, corán o Torah entiende que puede autoproclamarse representante de Dios aquí en la tierra. También hay algunos “neoprofetas” que intentan profetizar desde una óptica secular y con sus palabras seducen a miles de personas con una doctrina espiritual sin Dios. ¿Cómo se sabe si alguien viene de parte de Dios a tu vida?

Si un hombre y una mujer te entrega gratuitamente la buena noticia y va si por la vida sin buscar intereses personales ni su auto realización entonces estamos, quizás, en la presencia de un verdadero enviado de Dios.

Recuerden que es Dios quiene elige y para confirmar su envío hace que a estos apóstoles suyos les acompañen señales y prodigios.

Acojamos con alegría a los enviados de Dios en este día. Ellos hacen presente al Señor en nuestra vida. Nunca dejemos que pasen de largo sin que se detengan en nuestra casa y podamos recibir su paz.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 10,7-15): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus Apóstoles: «Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento. En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién hay en él digno, y quedaos allí hasta que salgáis. Al entrar en la casa, saludadla. Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna, vuestra paz se vuelva a vosotros. Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies. Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad».