Levántate y vete; tu fe te ha salvado

Todos hemos tenido alguna experiencia divina en nuestras vidas. Aún sin ser concientes de la presencia de Dios en esos momentos especiales podemos afirmar que Él siempre nos acompaña.

En concreto, muchos de nosotros hemos tenido experiencias de encuentro personal y profundo con Dios. Hemos sido testigos del poder sanador de Jesús. ¿Qué ha producido estos momentos? 

El milagro físico es un medio para suscitar en nosotros lo verdaderamente importante que es: Fe. Ciertamente, el ser humano puede ser beneficiario de una gracia extraordinaria de Dios y no quedarse marcado profundamente por Él. Podemos instrumentalizar al Señor para que nos de lo que le pedimos y cuando ya tenemos lo que queremos simplemente olvidarnos de Él.

Hoy es un día para dar gloria a Dios por todas las maravillas que ha hecho con nosotros. Demos Gloria al Señor con nuestras palabras y obras. 

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 17,11-19): Un día, de camino a Jerusalén, Jesús pasaba por los confines entre Samaría y Galilea, y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia y, levantando la voz, dijeron: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!». Al verlos, les dijo: «Id y presentaos a los sacerdotes».
Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios. Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz; y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias; y éste era un samaritano. Tomó la palabra Jesús y dijo: «¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero?». Y le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>