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Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado

José, esposo de María y custodio de Jesús, obedeció en todo a Dios. Es ejemplo de santidad y justicia. Un modelo de todo cristiano, ¿Por qué? Por su dosilidad a la voluntad de Dios.

Muchos hemos sido muy necios en nuestra vida. Hemos hecho lo que nos ha dado la gana. Hemos buscado la vida en los ídolos de este mundo. Nuestros ídolos han sido el dinero, la soberbia, los afectos desordenados, y otras esclavitudes espirituales. De frente a todo esto, ¿qué nos enseña José con su ejemplo? Que a pesar de nuestra debilidades, Dios se nos ofrece con su amor y su gracia, para que podamos hacer siempre su voluntad.

La alegria perfecta es seguir el ejemplo de José. Es seguir sus huellas de justicia y santidad. Hacer siempre la voluntad de Dios.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 1,16.18-21.24a): Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.

Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados». Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado.

Hizo como el Ángel del Señor le había mandado

José es prototipo de todo hombre justo y bueno. Es lo que en buen dominicano podríamos decir “ese es un tronco de hombre” o “ese si es bueno”. En los momentos difíciles, siempre actuó por amor y al servicio de su amada esposa y de su hijo. José es todo un ejemplo a seguir.

Si leemos los evangelios nos damos cuenta de un José silencioso y siempre disponible. Al comienzo duda pero siempre obedece. Defiende el honor de María. Protege a su familia en peligro. Trabaja con amor para mantenerlos. Cumple fielmente con la ley de Dios y enseña a Jesús que los más importante es cumplirla. Es decir, José hoy nos dice mucho a los hombre, padres y esposos, de hoy.

Vivimos en una cultura donde lo que es ser “hombre hombre…” como dice Tubérculo Gourmet es ser mujeriego, delegar la educación de los hijos en la madre y tener varios hijos con madre diferentes. Esto no es el camino de José.

¡Hombres! Hoy José nos invita a seguir su ejemplo. En Jesús podemos ver que siendo hijo de Dios también supo ser hijo de hombre. Que sabiendo lo que era amo y obedeció a José. El Señor quiere que seamos para nuestra esposa e hijos como José fue para los suyos. Este es el camino de la felicidad y de la bendición.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 1,16.18-21.24a): Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. 


Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados». Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado.