Si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito

Los seres humanos hemos inventado las herencias y testamentos. En el pasar de los siglos, los abogados se han encargado de repartir los bienes que han dejado las personas a su descendencia y demás instituciones o amigos. Cuando Jesús subió al Padre, resucitado de la muerte, ¿nos dejó una herencia?

El Señor, que nos ama profundamente, nos ha dejado el don más precioso que es la vida dentro de nosotros. Nos dejó la gracia de tener una fuente de agua vivía que nos lleva a la vida eterna y esto se hace mediante el Espíritu Santo de Dios. Esta paráclito, abogado o defensor, nos reparte abundamente las gracias de Dios. ¿Qué quieres? ¿Necesitas la gracia de perdonar y pedir perdón? ¿Quieres tener la sabiduría para entender para qué te está pasando los acontecimientos actuales? ¿Estás triste y necesitas que alguien te demuestre amor? Dios te lo da, mediante Jesucristo, por la gracia del Espíritu Santo. ¡Ánimo!

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 16,5-11): En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: ‘¿Adónde vas?’. Sino que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré: y cuando Él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no creen en mí; en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>