Amad a vuestros enemigos

Sinceramente, ¿tú amas a tus enemigos? Dime la verdad, ¿oras por aquellos que te han hecho mal? ¿Bendices a las personas que te insultan, te hacen alguna injusticia, te critican o difaman?

El ser humano no puede amar al enemigo. Es algo imposible para sus fuerzas naturales. Necesita una ayuda sobrenatural. Necesita ser transformado mediante la sangre preciosa de Jesús que da la vida por nosotros, muere y resucita, para mostrarnos su amor.

San Juan dice en sus cartas que podemos amar al hermano porque Dios nos ha amado primero. Es decir, que cuando éramos una malvados y pecadores, el Señor nos amó y dio la vida por nosotros. Ser hijos de Dios es precisamente amar de esa manera, amar incluyendo a los enemigos. ¿Tú amas así?

Tranquilos. No nos desanimemos. Dios nos dará la gracia, en cada momento particular, de amar como Cristo ama, en la dimensión de la Cruz. Lo hará el Señor, no nosotros. ¡Ánimo!

Leer:
Texto del Evangelio (Mt 5,43-48): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>