Archivo de la etiqueta: conocer

Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres

¿Cuál es la verdad? La verdad es que Dios ha enviado a Jesús para salvarlos. El único problema que esto lo podemos creer o no. Está en nosotros el acoger esta buena noticia o rechazarla.

En tiempo de Jesús muchos no entendieron su mensaje y por tanto no creyeron que Él fuera hijo de Dios. Al contrario, veían su apariencia y todo les daba a entender que no era cierto el mensaje de Jesús.

Lo mismo puede pasarnos. Podemos estar pendientes de milagros extraordinarios o manifestaciones según nuestros esquemas de felicidad. La verdad es que el Señor ha querido salvarnos a través de la muerte y resurrección de su hijo. Esto es lo que vamos a celebrar dentro de poco.

Es por eso que te digo: ¡Alégrate, porque has creído en lo anunciado por el Señor!

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 8,31-42): En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos que habían creído en Él: «Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres». Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?». Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo. Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se queda para siempre. Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres. Ya sé que sois descendencia de Abraham; pero tratáis de matarme, porque mi Palabra no prende en vosotros. Yo hablo lo que he visto donde mi Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído donde vuestro padre».

Ellos le respondieron: «Nuestro padre es Abraham». Jesús les dice: «Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham. Pero tratáis de matarme, a mí que os he dicho la verdad que oí de Dios. Eso no lo hizo Abraham. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre». Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos nacido de la prostitución; no tenemos más padre que a Dios». Jesús les respondió: «Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a mí, porque yo he salido y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta, sino que Él me ha enviado».

Nadie va al Padre sino por mí

La vida nos pone en muchos escenarios. Mientras vamos caminando en este recorrido de la vida, experimentamos sueños, anhelos y deseos. En medio de tanto afán, necesitamos apoyos y ayudas. Dios no es ajeno a nuestros problemas y por tanto nos envía a un mesías y salvador: Jesucristo.

Es decir, Dios Padre, que nos ama profundamente, nos envía a su hijo para salvarnos. Si queremos conocer el amor de Dios, debemos contemplar al Señor. En Jesucristo descubrimos el verdadero rostro de Dios de amor, misericordia y perdón.

La resurrección es abrirse a esta experiencia de Fe. Dios es padre y como tal nos cuida muchísimo! Este día es para ser feliz! Animo! Dios siempre con nosotros.

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 14,1-6): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino». Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí».