Archivo de la etiqueta: judíos

Yo hago siempre lo que le agrada a Él

¿Qué le agrada a Dios? El amor. Dios es caridad absoluta. Ha enviado a Jesucristo precisamente para que se muestre de manera plena dicho amor. Algunos rechazaron que se pueda amar así. Prefieren quedarse en el el odio, resentimiento o rechazo. Pedir perdón y perdonar es el camino que nos ha mostrado Jesús.

Estamos invitados a seguir las sendas que conducen a una vida nueva. Dicho camino implica que renunciemos a nuestros legados y acójanos, con sincero arrepentimiento, a Jesús en nuestro corazón.

Seamos seguidores veraces e íntegros del Señor. No vivamos en la hipocresía. No tengamos doble vida. Ha llegado la hora de morir al mundo para poder vivir para Dios. ¿Estamos dispuesto? Ojalá nuestra respuesta sea un si sincero y rotundo. ¡Ánimo!

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 8,21-30): En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos:«Yo me voy y vosotros me buscaréis, y moriréis en vuestro pecado. Adonde yo voy, vosotros no podéis ir». Los judíos se decían: «¿Es que se va a suicidar, pues dice: ‘Adonde yo voy, vosotros no podéis ir’?». El les decía: «Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba. Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Ya os he dicho que moriréis en vuestros pecados, porque si no creéis que Yo Soy, moriréis en vuestros pecados».

Entonces le decían: «¿Quién eres tú?». Jesús les respondió: «Desde el principio, lo que os estoy diciendo. Mucho podría hablar de vosotros y juzgar, pero el que me ha enviado es veraz, y lo que le he oído a Él es lo que hablo al mundo». No comprendieron que les hablaba del Padre. Les dijo, pues, Jesús: «Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo Soy, y que no hago nada por mi propia cuenta; sino que, lo que el Padre me ha enseñado, eso es lo que hablo. Y el que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada a Él». Al hablar así, muchos creyeron en Él.

Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás

Jesús es el buen pastor. Dios le ha encomendado que nos cuide como un pastor cuida de sus ovejas. ¿De qué nos cuida nuestro querido pastor? De que el lobo nos mate.

Cuando Jesús es cuestionado por los judios para que se manifieste como el mesías, Él les manda a ver sus obras. ¿Y cuál es la obra de Jesús? Darnos vida eterna.

Abrir nuestros ojos y nuestro corazón a la acción de Dios y escuchar su voz es la clave de nuestra alegría y felicidad. CRISTO HA RESUCITADO y quiere que tengamos vida! Ánimo!

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 10,22-30): Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno. Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón. Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente». Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno».

A quien había resucitado de entre los muertos

Es impresionante como Jesús fue adquiriendo cada vez mayor fama. Sus palabras y obras estaban causando una verdadera revolución. Más y más personas me seguían y creían en Él. ¿Cuál fue el momento culmen de este creciente éxito? 

Según el evangelio de Juan, entre otros acontecimientos, la resurrección de Lázaro fue un momento en el que Jesús manifestó de manera extraordinaria su gloria. Solo debemos pensar un momento, ¡¿que alguien tenga el poder de volver a la vida a un muerto?! Si hoy alguien tuviera semejante poder, causaría una conmoción mundial.

La buena noticia consiste precisamente en eso. Jesús es aquel que tiene poder para volvernos a la vida. Muchos tenemos o experimentamos muertes interiores o espirituales. Es decir, que estamos tristes, sin ganas de vivir o pasando por algún sufrimiento concreto. La gran noticia es que Jesús hoy puede devolvernos la vida. Nos puede resucitar de la muerte. Nos puede hacer el milagro de Lázaro. ¡Ánimo! Este es el misterio del cual Dios quiere hacerte participe en esta Semana Santa.

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 12,1-11): Seis días antes de la Pascua, Jesús se fue a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Le dieron allí una cena. Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con Él a la mesa. 
Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume. Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?». Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Jesús dijo: «Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre me tendréis».
Gran número de judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él muchos judíos se les iban y creían en Jesús.

Si alguno guarda mi Palabra, no verá la muerte jamás

¿Por qué los cristianos tenemos fe en Jesús? ¿Cuál es el “poder” que le atribuimos al Señor para poder creer?

Un punto muy importante de nuestra Fe está en reconocer en Jesús su naturaleza divina. El “Yo soy” de Jesús escandaliza a los judíos. En el evangelio aparece un Jesús que declara su naturaleza. Él es el hijo de Dios y esto le da poder sobre nosotros. ¿Qué tipo de poder?

Jesús, nuestro Señor tiene poder para sanar, perdonar, reconciliar, alegrar, y sobre todo ¡RESUCITAR!

Esperemos la manifestación de su naturaleza y poder en esta Pascua que se avecina. El Señor se hará presente en el Tríduo Pascual y todos los días de nuestra vida en forma de resurrección.

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 8,51-59):En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «En verdad, en verdad os digo: si alguno guarda mi Palabra, no verá la muerte jamás». Le dijeron los judíos: «Ahora estamos seguros de que tienes un demonio. Abraham murió, y también los profetas; y tú dices: ‘Si alguno guarda mi Palabra, no probará la muerte jamás’. ¿Eres tú acaso más grande que nuestro padre Abraham, que murió? También los profetas murieron. ¿Por quién te tienes a ti mismo?». Jesús respondió: «Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada; es mi Padre quien me glorifica, de quien vosotros decís: ‘Él es nuestro Dios’, y sin embargo no le conocéis, yo sí que le conozco, y si dijera que no le conozco, sería un mentiroso como vosotros. Pero yo le conozco, y guardo su Palabra. Vuestro padre Abraham se regocijó pensando en ver mi día; lo vio y se alegró». Entonces los judíos le dijeron: «¿Aún no tienes cincuenta años y has visto a Abraham?». Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: antes de que Abraham existiera, Yo Soy». Entonces tomaron piedras para tirárselas; pero Jesús se ocultó y salió del Templo.