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El pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo

Es un gran misterio. Dios mismo se hace presente en la tierra mediante el cuerpo y sangre de Jesús en la eucaristía. En ella tenemos la gracia de comer del pan que ha bajado del cielo: Jesucristo.

¿Alguna vez has tenido dudas de esta realidad? Desde que los católicos hacemos la primera comunión empezamos un camino de santificación haciendo comunión con el Señor mediante la santa eucaristía. La misma es acción de Gracias y comunión con la santidad de Dios. En ella nos hacemos una sola cosa con el Señor. Decimos con nuestro amén que estamos dispuesto a hacernos una sola cosa con Dios.

¿Qué significa estar en comunión? Es que estamos dispuesto a amar como Jesús amó, dando la vida por los demás, haciéndonos una sola carne con Jesucristo.

¡Ánimo! Todos los días recordemos que el único pan que sacia es el cuerpo de Cristo.

Leer:

Evangelio según San Juan 6,30-35.
La gente dijo a Jesús: “¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas?
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo”.
Jesús respondió: “Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo;
porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo”.
Ellos le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”.
Jesús les respondió: “Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.

Serán todos enseñados por Dios

En mucha ocasiones queremos saber el porqué de las cosas. Vivimos cuestionando y reflexionando. Tenemos dentro un germen de lógica y razón. Es por eso que algunas veces caemos en crisis existencial.

Los acontecimientos de hoy deben ser explicados, o mejor dicho, iluminados por aquel que puede. Y ese es nuestro Dios y Padre.

No seamos necios queriendo entender el porqué Dios permite ciertas cosas. Comamos todos los días el “pan bajado del cielo”. Alimentate todos los días de la voluntad de Dios. El nos ensaña el camino del Maná. ¡Ánimo!

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 6,44-51): En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron; éste es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo».

¿Qué obra realizas?

En un mundo cada vez más utilitarista los hombres y mujeres de esta época se preguntan qué sentido tiene creer. ¿Para qué sirve creer en algo que no podemos ver ni tocar? La modernidad ha producido un nuevo tipo de ateísmo: el práctico. El ser humano moderno siente que puede vivir sin Dios.

En una actitud parecida las personas que vivieron e tiempo de Jesús le hacían la misma pregunta: ¿por qué tenemos que creer en tí? ¿Qué obras realizad que nos benefician para que podamos creer?

Jesús le da la respuesta clave. Les dice que Él les puede alimentar con un alimento que puede calmar VERDADERAMENTE su hambre o digamos mejor, el hambre mas importante que es la espiritual. 

En esta época digital tenemos muchas cosas materiales pero carecemos cada vez más de felicidad plena. Sentimos que lo tenemos todo pero que nos falta algo. Ese algo que “no tenemos” es Dios! Nuestro Señor es el único que tiene un “pan” que logra dar sentido y propósito a nuestra existencia.

Comamos hoy de este pan. Nuestro Señor Jesús nos lo ofrece todos los días. Solo tenemos que creerlo.

Leer:

Texto del Evangelio (Jn 6,30-35):En aquel tiempo, la gente dijo a Jesús: «¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer». Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo». Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed».