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Haced penitencia, porque el Reino de los cielos está cerca

Todavía no ha terminado la navidad. Este periodo de fiesta termina con el bautismo del Señor. Algunos se preguntan qué significa que la navidad siga hasta dicha solemnidad.

Jesús fue bautizado por Juan. Es un hecho que muchas veces resulta extraño. ¿Qué sentido tiene bautizar al que es hijo de Dios? El bautismo permite que se manifieste la naturaleza divina. Nuestro Señor Jesús se hizo bautizar para inaugurar una nueva etapa en la historia de la humanidad. Una voz se escuchó desde el cielo diciendo que Él es el hijo de Dios.

En navidad es fundamental vivir el misterio del nacimiento de Jesús en nuestros corazones. El bautismo hace resurgir de las aguas benditas una criatura nueva. Es la única forma de nacer de nuevo en la alegria de los verdaderos hijos de Dios. ¡Ánimo!

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 4,12-17.23-25): En aquel tiempo, cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, se retiró a Galilea. Y dejando la ciudad de Nazaret, fue a morar en Cafarnaúm, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y de Neftalí. Para que se cumpliese lo que dijo Isaías el profeta: «Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino de la mar, de la otra parte del Jordán, Galilea de los gentiles. Pueblo que estaba sentado en tinieblas, vio una gran luz, y a los que moraban en tierra de sombra de muerte les nació una luz».

Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: «Haced penitencia, porque el Reino de los cielos está cerca». Y andaba Jesús rodeando toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia del pueblo. Y corrió su fama por toda Siria, y le trajeron todos los que tenían algún mal, poseídos de varios achaques y dolores, y los endemoniados, y los lunáticos y los paralíticos, y los sanó. Y le fueron siguiendo muchas gentes de Galilea y de Decápolis y de Jerusalén y de Judea, y de la otra ribera del Jordán.

Tengo que pasar por un bautismo

¿Quieres seguir a Jesús? De verdad, ¿estás dispuesto a obedecer a Dios haciendo siempre su voluntad? Pues el Señor te revela en qué consiste ese seguimiento: bautismo de fuego.

Los cristianos hemos sido elegidos para dar la vida por los demás. Para mostrar la naturaleza misma de Dios, que ama al enemigo, al pecador. Esa es la clave y el centro de todo seguimiento a nuestro Señor Jesús.

¿Vas a amar al enemigo hoy? Tranquilo, no podemos en nuestras fuerzas. Él nos ayudará con su gracia. ¡Ánimo!

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 12,49-53): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra».

ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación

Durante mucho tiempo se creyó que el envío a la misión o predicación correspondía solamente a un tipo específico de religiosos o personas consagradas para tale fines.

Si reflexionamos en el evangelio respecto a este tema nos damos cuenta que el mismo Jesús los envió a todos y todas a la misión. Eso quiere decir que por el hecho de ser sus discípulos todos eran partícipes de este envío que hacía. Ciertamente hay siempre en la comunidad cristiana algunos que hacen visible este carácter profético del bautismo. Son aquellos que se dedican a tiempo completo a la misión. Sin embargo, esto no quita que estemos todos llamados a ser testigos del amor de Dios.

En tiempo de Pascua es fundamental que podamos, con nuestras palabras y obras, anunciar el amor de Dios a todos los que nos rodean. ¡Ánimo!

Leer:

Mc 16,15-20: Proclamad el Evangelio a toda la creación.
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: 
«ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban

Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego

Necesitamos ser “bautizados” hoy y siempre. El mismo Jesús, según el evangelio, da ejemplo al dejarse bautizar por Juan. ¿Qué significa bautizarse hoy?.

Lo primero es decir que el bautismo es uno y se vive una vez. Es el sacramento que permite ser verdaderos hijos de Dios al dejar en las aguas nuestro hombre viejo.

Lo que necesitamos realmente es revivir todos los días nuestro bautismo. Hacerlo presente todos los días significa convertirnos y manifestar el amor de Dios en todos los aspectos de nuestra vida.

Hoy tenemos un fuerte llamado a hacer realidad nuestro bautismo en nuestra relación con Dios y con nuestro prójimo. Seamos felices! Seamos cristianos.

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 3,15-16.21-22): En aquel tiempo, como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo; respondió Juan a todos, diciendo: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego».
Sucedió que cuando todo el pueblo estaba bautizándose, bautizado también Jesús y puesto en oración, se abrió el cielo, y bajó sobre Él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz del cielo: «Tú eres mi hijo; el Amado, en ti me he complacido».