Archivo por meses: diciembre 2014

¿Con qué autoridad haces esto?

En estos días los cristianos de República Dominicana hemos librado una gran batalla. Los ataques han sido sistemáticos y muchas veces dolorosos. Nos acusan de que nos “inmiscuimos” en temas que no son nuestros. Dicen: “este no es un tema religioso”.

También a Jesús intentaron descalificar. No hay persecución, ataque o sufrimiento que Jesús no haya vivido primero. Él ha sido el primero en recibir y sufrir en su carne la incomprensión de la gente. Él se constituye así en el camino que debemos seguir. ¡Él es la verdad y la vida!

Que nos dicen que somos estúpidos, ignorantes, fanáticos y locos; bendito sea el Señor.

Que nos cuestionan y nos impiden hablar de la vida; bendito sea el Señor.

Que nos piden que no nos metamos en las cosas de este mundo y nos obligan a relegarnos al ámbito espiritual; bendito sea el Señor.

Si en aquel tiempo quisieron “desautorizar” a Jesús… Imagínate que van hacer hoy con nosotros. ¡ANIMO! Sigamos la lucha en favor de la vida, con amor y respeto a todos y todas.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 21,23-27): En aquel tiempo, Jesús entró en el templo. Mientras enseñaba se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te ha dado tal autoridad?». Jesús les respondió: «También yo os voy a preguntar una cosa; si me contestáis a ella, yo os diré a mi vez con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los hombres?». Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: ‘Del cielo’, nos dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creísteis?’. Y si decimos: ‘De los hombres’, tenemos miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta». Respondieron, pues, a Jesús: «No sabemos». Y Él les replicó asimismo: «Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado

El mundo de hoy está lleno de contradicciones. Se habla de vida y las personas interpretan lo contrario. La lucha por los derechos de la mujer parecen estar separados de los del niño. Hay confusión y caos en nuestros discursos y posiciones. ¿Por qué?

Esto se debe a la actitud de las personas que escuchan o participan d debate de los temas nacionales. Defender la vida es algo que nadie puede rebatir, pero cambian este discurso por otro distorsionado. ¿Sabes por qué? Porque en el fondo no quiere oír ni entender.

A Jesús les pasó exactamente igual. Si comía decían que era un comilón, si bebía decían que era un borracho. En otras palabras, por mas que queramos argumentar con los “inteligentes” de esta generación no entienden porque en realidad no quieren entender. Esa es la triste verdad. ¿Qué debemos hacer entonces? Acreditarnos por nuestras obras.

La Iglesia tiene legitimidad no tanto por sus palabras. Se “acredita” ante el mundo por su obras. ¿Cuál es la obra del cristiano? ¡El AMOR! Es verdad que somos radicales, pero lo somos en lo que todos debemos serlo, en el AMOR. Perdonamos a los que los hacen mal, bendecimos a quienes nos maldicen, excusamos a aquellos que con sus palabras nos destruyen u ofenden.

Defender la vida es el mayor signo de AMOR posible. Poner en práctica el amor cristiano es transformar la vida del mundo entero. Sigamos en nuestra lucha.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 11,13-19): En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: «¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo: ‘Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado’. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: ‘Demonio tiene’. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores’. Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras».

El que tenga oídos, que oiga

Dios nos ha dado mucho, mas bien TODO. El don de la vida es el resumen, si se quiere, de todas las maravillas de la creación. De todo lo que el Señor nos ha dado, lo más trascendental, es el anuncio del amor de Dios.

Todos hemos tenido una persona que siendo instrumento de Dios nos habló por primera vez de Dios. Nuestra madre o padre, un catequista o sacerdote, el amigo o amiga, en su momento se convirtieron en verdaderos “Juan el Bautista”.

La verdad es que lo importante no es quien nos ha dado el mensaje de Dios. Lo que sí importa es recibir a Dios. Descubrir que no hay nada mas importante en el mundo que acoger al Señor en nuestro corazón.

¡Animo! Bendigamos a Dios por los “Juan el Bautista” que nos ha regalado. Instrumentos de Dios a través de los cuales nos llegó el Señor.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 11,11-15): En aquel tiempo, dijo Jesús a las turbas: «En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Pues todos los profetas, lo mismo que la Ley, hasta Juan profetizaron. Y, si queréis admitirlo, él es Elías, el que iba a venir. El que tenga oídos, que oiga».

Yo os daré descanso

Estamos viviendo días de sobresaltos y tensiones. El “stress” es la enfermedad del nuevo milenio. Experimentamos afán sin descanso. ¿Qué nos dice Dios al respecto?

Jesús ha venido al mundo para traer paz. Es una maravillosa noticia saber que estas “cargas” de la vida diaria son más ligeras cuando las vivimos según Dios. ¿En qué consiste eso?

Descansar es aceptar la historia de vida, descubrir que los acontecimientos diarios son una bendición y tener la seguridad de que nuestro Dios es bueno y siempre cuida de nosotros.

¡Celebra la vida! El Señor viene a darte el descanso que tanto necesitas. Él es nuestro “lecho de amor” donde podemos descansar de nuestras fatigas y ocupaciones.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 11,28-30): En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».

No es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños

NO es voluntad de Dios que nos perdamos.

NO es voluntad de Dios que permanezcamos en la muerte.

NO es voluntad de Dios nuestra muerte y perdición.

NO es voluntad de Dios el odio.

NO es voluntad de Dios el asesinato.

NO es voluntad de Dios que estemos son esperanza.

LA VOLUNTAD DE DIOS ES LA VIDA!!! #SiALaVida

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 18,12-14): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas. De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños».

Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo

Si crees que Dios es el amo y Señor de todo el universo, creador de todo lo que existe, entonces debes creer que el puede hacer hasta lo imposible.

¿Qué imposibles tienes hoy? ¿Cuáles son las situaciones que te cuestan enfrentar o te parecen “imposibles” de realizar o lograr? Tienes una ayuda adecuada, un maravilloso Padre que vive pendiente de ti y quiere darte lo que realmente necesitas. ¡SI! Esa es la buena noticia de HOY.

¿Cuál es la experiencia de María? Que Dios es “maestro de los imposibles”. ¿Hacer de una virgen nacer al salvador? Como dirían los españoles… “Eso es una pasada”… Lo dicen para significar que eso para Dios! Es un “cachú” (versión dominicana).

¡Animo! DEJA DE ESTAR TRISTE. Estas ¡ALEGRES! Dice el Señor, que ya viene El Salvador de tu vida y del mundo.

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 1,26-38): En aquel tiempo, fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?». El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue.

Ten piedad de nosotros, Hijo de David

Gritar, en las escrituras, es sinónimo de orar. Cuando alguien grita es porque necesita algo, está en peligro o se siente irritado por algo que le ha molestado. En el caso del evangelio gritan aquellos que hacen igual que un bebé cuando le grita a la madre para que le de la leche que necesita.

En el día de hoy somos invitados a la oración. Orar de manera incesante para ver el rostro de Dios, hacer su voluntad y experimentar la fuerza sanadora de Jesús.

Busquemos el rostro de Dios. Él ESCUCHA todo lo que pedimos y su misericordia supera nuestros pecados y faltas. Este perdón se experimenta en la oración. ¡ORA INCESANTEMENTE!

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 9,27-31): Cuando Jesús se iba de allí, al pasar le siguieron dos ciegos gritando: «¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!». Y al llegar a casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les dice: «¿Creéis que puedo hacer eso?». Dícenle: «Sí, Señor». Entonces les tocó los ojos diciendo: «Hágase en vosotros según vuestra fe». Y se abrieron sus ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Mirad que nadie lo sepa!». Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella comarca.

No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los cielos

Como dice un refrán popular “las palabras se las lleva el viento”. Los seres humanos están tan acostumbrados a decir que vamos hacer algo y al final no hacerlo que el valor de la “palabra” dada o empeñada se ha perdido. Jesús nos dice algo al respecto.

Muchos hablan maravillas de Dios. Viven “catequizando al hermano”. Le decimos a todo el que nos rodea: conviértete. ¿Y tú que haces? O mejor dicho, ¿hablas pero no actúas?

Nuestro Jesús dice en el evangelio que no todo el que diga “Señor, Señor” entrará en el Reino de los cielos. Llama “insensato” al que en lugar de actuar, vive hablando y aconsejando a los demás cosas que nunca cumple.

“Construir sobre roca” es estar en vela, dispuesto y abierto a la conversión diaria. Es poner en práctica la palabra. ¡Amar y perdonar a todos y todas (incluyendo al enemigo) es la clave de un “buen constructor de torres”.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 7,21.24-27): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina».

Los pusieron a sus pies y Él los curó

El mensaje del Señor es siempre positivo. Cuando Jesús habitó este planeta tierra dejó una larga lista de obras de misericordia y amor. A las personas las trataba con dulzura y compasión. Ese fue su legado y continua haciéndolo desde siempre.

La mejor forma de llegar al corazón de una persona, institución o nación es amando. Es siempre mejor bendecir que maldecir, hablar bien que mal, curar que enfermar. Sentir compasión por aquellos pobres de la vida es la mejor manera de mostrar el espíritu cristiano.

La lucha por los inocentes es la más grande de todas las luchas. Los últimos de la tierra son hoy niños y niñas que no han visto la luz de día porque siguen en el vientre de su madre y hoy hay nuevos “Herodes” que quieren matarles. Jesús nunca lo hubiera permitido. No lo permitas tú.

Leer:

Texto del Evangelio (Mt 15,29-37): En aquel tiempo, pasando de allí, Jesús vino junto al mar de Galilea; subió al monte y se sentó allí. Y se le acercó mucha gente trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y otros muchos; los pusieron a sus pies, y Él los curó. De suerte que la gente quedó maravillada al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban curados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino». Le dicen los discípulos: «¿Cómo hacernos en un desierto con pan suficiente para saciar a una multitud tan grande?». Díceles Jesús: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos dijeron: «Siete, y unos pocos pececillos». El mandó a la gente acomodarse en el suelo. Tomó luego los siete panes y los peces y, dando gracias, los partió e iba dándolos a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos y se saciaron, y de los trozos sobrantes recogieron siete espuertas llenas.

Has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes

Este mundo está lleno de sabios. En República Dominicana decimos que alguien es un “sabio” no necesariamente porque tenga sabiduría sino porque se la “sabe buscar”. Hay tantos “sabios” que creen que pueden definir como debe ser la vida en este mundo. Ahí están los que crean leyes en contra el orden divino y lo más elemental de la razón.

¿Cómo piensan los pequeños? Como humildes hijos de Dios se ajustan a la ley del creador de todo el universo. Reconocen que la vida la da Él y solo Él la puede quitar. Dios ha creado el feto y ha puesto en él “aliento de vida” desde su concepción.

Hermanos y hermanas. Defender la vida es fundamental en la vida cristiana. No dejemos que la CULTURA DE LA MUERTE impere en el mundo. Alcemos nuestra voz a favor de la Vida! Esa es la voluntad de Dios.

Leer:

Texto del Evangelio (Lc 10,21-24): En aquel momento, Jesús se llenó de gozo en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar». Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».